PELICULAS RECOMENDADAS

Tiempo de verano

Par Sophie Archambault

PELICULAS RECOMENDADAS

6 septiembre 2023

Foto: Captura de pantalla del tráiler oficial de la película

Estrenada en los cines el 14 de julio del 2023, Louise Archambault, directora de la comedia dramática Le temps d’un été (Tiempo de verano), ha obtenido un gran éxito de acuerdo con la crítica. Con la participación de Patrice Robitaille, Élise Guilbault, Sébastien Ricard y Guy Nadon en los papeles principales, la película es aún más convincente por su reparto de actores profundamente humanos, que interpretan sus roles con una sensibilidad que da vida al mensaje de la película.

La película parte de la crisis de la religión en nuestro mundo contemporáneo; la iglesia del cura Marc Côté (Patrice Robitaille) se derrumba por una flagrante falta de financiación. El clérigo se teme lo peor. Si tiene que cerrar su iglesia, todos los indigentes que vienen a rezar y a vivir allí tendrán que volver a la calle, sin que Marc pueda hacer nada al respecto. Al mismo tiempo, por una casualidad del destino, él hereda una finca en Sainte-Luce, en la región de Bas-Saint-Laurent.

Con el apoyo de su fiel colega, la hermana Monique (Élise Guilbault), deciden llevar allí a los indigentes que encuentran para que, como muy bien dice la monja, “recuperen un poco de despreocupación en sus vidas de miseria” participando en este improvisado campamento de vacaciones. Lejos de traer la felicidad a toda la población de Sainte-Luce, la llegada de los itinerantes ofrece sin embargo una mirada sensible sobre estas personas que, maltratadas por la vida, salen adelante creando lazos y derramando lágrimas de alegría, de pena, de cólera y de injusticia, pero sobre todo de esperanza.

 

Los que se quedaron atrás

 

A lo largo de la película, los personajes se nos revelan en toda su profundidad. A medida que se acercan unos a otros, los itinerantes se despojan de su caparazón y acaban compartiendo sus historias. Presentados inicialmente como personas sin pasado ni futuro, que viven al día, adquieren, al compartir sus experiencias, una profundidad novelada que los hace accesibles a los demás personajes, pero también al espectador. A medida que se cuentan las historias de sus vidas, llegamos a comprender que lo que lleva a la gente a la calle suelen ser fallas del sistema social.

Poco a poco desciframos la realidad de estas personas, que en definitiva son el producto de un sistema que no se adapta a sus necesidades. Los vagabundos resultan ser exmilitares traumatizados, abogados con adicción al juego, jóvenes que han rebotado de casa de adopción en casa de adopción hasta los 18 años, inmigrantes congoleños que huyen de su país, y la lista continúa. De hecho, Miali (Océane Kitura Bohémier-Tootoo), una joven indígena embarazada que asiste al campamento de verano, es una buena ilustración de la realidad de las personas sin hogar, que afecta a esta población mucho más que a los no autóctonos. De hecho, en 2022, el sitio web de Estadísticas Canadá informa que el porcentaje de canadienses que habían experimentado la falta de hogar era mucho mayor entre las personas de origen autóctono:

 

Entre las personas responsables de tomar decisiones sobre la vivienda de su hogar, las Primeras Naciones fuera de las reservas (12%), los mestizos (6%) y los inuit (10%) tenían más probabilidades de haber experimentado la falta de hogar que los no autóctonos. También es más frecuente entre las mujeres de minorías sexuales (8%).

Estadísticas Canadá

 

A través de carcajadas, silencios intensos y momentos entrañables, la película pone de relieve la determinación de Marc y la hermana Monique por salvar a estas personas de la violencia sistémica que emerge del deterioro del tejido socioeconómico. Aunque la situación les sobrepasa, pueden, no obstante, aliviarla dando a estas personas sin hogar la oportunidad de verse mejor a sí mismas gracias a esta residencia de vacaciones de Sainte-Luce.

 

Ellos y yo: el miedo al Otro

 

La llegada de Marc, la hermana Monique y los vagabundos a Sainte-Luce causa conmoción en el pueblo, sobre todo en el caso de François Riendeau (Sébastien Ricard), quien se siente frustrado por no haber heredado la propiedad. Insultados y provocados, los vagabundos se ven deshumanizados por las violentas palabras de François, quien también influye en el alcalde del pueblo y en algunos vecinos. Aunque las personas sin hogar sufren a diario comportamientos discriminatorios y palabras de odio, la película subraya esta injusticia social centrándose en la cuestión de la alteridad.

En su libro Nous et les autres (Nosotros y los otros), el crítico literario Tzvetan Todorov explica que la alteridad no se construye de forma aislada, sino en una relación constante entre el yo y el Otro: “Nadie es intrínsecamente Otro, sólo es Otro porque no es yo”, afirma el teórico. Sujeto de una alteridad radical, la itinerancia presentada en Le temps d’un été (Tiempo de verano) pone en tela de juicio las certezas del ciudadano sedentario como François. Normalmente situados en los márgenes de la sociedad, la presencia de los itinerantes en el pueblo abre el campo de las posibilidades al exponer la posibilidad de que su condición se convierta un día -por culpa de problemas mentales, sociales, económicos o sistémicos- en la del hombre sedentario. Esto asusta, y por eso François aparta a los itinerantes de los ciudadanos del pueblo discriminándolos. Al delimitar un “ellos”, delimita además un “yo” que se construye sobre el principio de la exclusión de este Otro desestabilizador. Los vagabundos se han convertido así en algo preocupante, estableciendo por contraste la normalidad “ejemplar” de los ciudadanos del pueblo.

Al dar voz a las personas sin hogar, dramatizar sus historias y redensificar su condición, la película promueve la comprensión de esta alteridad y denuncia su estigmatización. Mostrando empatía ante una diferencia que dista mucho de ser el constituyente fundamental de los indigentes, Le temps d’un été (Tiempo de verano) reúne el “ellos” y el “yo” para crear, en última instancia, un “nosotros” que escape a la exclusión social completa y definitiva.

 

ACERCA DE SOPHIE ARCHAMBAULT

Estudiante del Máster en estudios literarios, Sophie lee y escribe para entender mejor al ser humano, la sociedad, pero sobre todo al mundo en el que vive. Noctámbula, sus lecturas nocturnas sobre la espiritualidad y los fenómenos religiosos han acrecentado su interés por el concepto de lo sagrado. Amante de la naturaleza y sus peligrosas bellezas, la mitología, la historia del arte y todo lo que requiere creatividad, Sophie gusta de encontrarse a sí misma a través de estas pasiones para luego abrirse al mundo que la rodea.

 

Las opiniones expresadas en los textos son de los autores. No pretenden reflejar las opiniones de la Fundación Padre-Menard. Todos los textos publicados están protegidos por derechos de autor.

 

Partager :

Síguenos en Facebook

Sigue a la fundación en Facebook para mantenerte informado sobre nuestras actividades, nuestros proyectos y nuestras últimas publicaciones.

Yo suscribo

¿Quieres recibir más contenido?

Suscríbase a nuestra lista de correo y le enviaremos un correo electrónico cada vez que se publique una nueva publicación, es fácil y gratuito.

Yo suscribo